El programa requería la cobertura de las necesidades básicas de una facultad de ciencias de la información, con todo un conjunto de funciones bien diferenciadas, que requerían de espacios muy variados y específicos (estudio de televisión, radio, fotografía, ordenadores, aulario, biblioteca y zonas de decanato.
Estos recintos podían variar en sus necesidades, tanto en superficies como en alturas. Dicha disparidad hizo tomar una decisión fundamental a la hora de diseñar la facultad: los usos comunitarios como aulas, cafeterías, distribución, etc., se recogerían en una sola pastilla. Por otro lado, los usos específicos serían independientes, tanto en planta como en volumetría.
En la elección de materiales se prestó especial atención al diálogo de la pieza con el entorno. Las piezas de granito en tonos terrosos se combinaron con acabados férreos en acero corten. El sistema constructivo nace del más tradicional estilo de pilares y vigas a base de hormigón armado con cerramiento de termoarcilla.